
Análisis del cuarto volumen de la serie dedicada a la Heráldica del Proyecto Galicia
- En 04/07/2012
El patrimonio heráldico de los reinados de Felipe IV y Carlos II, al descubierto
El cuarto volumen de la serie Heráldica, Genealogía y Nobiliaria del Proyecto Galicia, editado por Hércules de Ediciones, está dedicado a la segunda parte del siglo XVII. Se trata del tomo número LVII de la iniciativa más ambiciosa de la editorial gallega. La primera parte de esta obra recoge blasones, armas y escudos enmarcados en el reinado de Felipe IV, es decir, en la etapa comprendida entre 1621 y 1665, centrándose en las residencias rurales. En lo que se refiere a la segunda parte, gira en torno al reinado de Carlos II (1665-1700), desgranando los pormenores de la monarquía del último rey de los Austrias y describiendo con detalle armas, escudos y blasones de edificios eclesiásticos, residencias urbanas y rurales, así como las genealogías y parentescos de los Varela de Dubra, los Tizón de Moldes y Eiras, y los Saavedra.
Por ejemplo, en el caso de los Varela de Dubra, se indica que ese ilustre linaje del Reino de Galicia tuvo su primitivo solar en el castillo de Dubra, situado a tres leguas de Santiago de Compostela, en el municipio de Val do Dubra, y en la actualidad totalmente destruido. Sin embargo, él les dio nombre al añadir su toponímico a su apellido original, formándose así el compuesto Varela de Dubra por el cual sería conocida la familia durante largas generaciones, incluso cuando ya no residían en él por haberse mudado al castillo de Ramil (que se alzaba cerca del río Ulla, en la zona de los torrentes de Mácara, jurisdicción lucense de Palas de Rei, y del cual solo quedan las ruinas, si bien estas nos dan idea de su pasado de esplendor). Desde allí se extendieron a los pazos de Quindimil y de Ramil, en donde se establecieron dos líneas de esta familia, con ramificaciones en Corvelle y Meixide.
Los Varela de Dubra descendían del rey don Ramiro I de Aragón (1035-1063) y de su esposa la reina doña Ermesinda, princesa de la Casa Real de Francia, a través de su hijo el infante y conde don Vela Ramírez, que fue uno de los primeros repobladores de Salamanca. En cuanto al blasón de este linaje, en el tomo se indica que sus armas hacen referencia a su origen real, ostentando el lema: “Los Varela, muy nombrados, tienen por fama y blasón, ser parientes muy cercanos de los Reyes de Aragón”. La labra que ornaba los muros del castillo de Ramil estaba cuartelada: en el primer cuartel, la rueda de Santa Catalina, por ser patrona de sus mesnadas, cuya imagen traen sus estandartes; en el segundo, cinco lises, como descendientes que se proclaman de la Casa Real de Francia; en el tercero, las barras de Aragón, aunque ligeramente giradas en posición de bandas; y en el cuarto, un castillo, recuerdo del castillo de Dubra, por ser este su primitivo solar en el reino de Galicia. Por orla, una cadena, en recuerdo de la hazaña realizada por el caballero don Fernán Páez Varela de Dubra en la memorable batalla de las Navas de Tolosa (1212).
Dentro de este tomo dedicado a la Heráldica gallega se recogen las descripciones de los símbolos que caracterizaron a linajes como el de los Figueroa, Bermúdez y Saavedra y que se encuentra en la Torre de los Figueroa (Abegondo, A Coruña). Sobre esta casa, explica Vasco de Aponte en su Nobiliario: “Falemos de la casa de Figueroa. Digo yo que no baja de setecientos y cincuenta años; porque en la era de setecientos y ochenta alzose por rey de León Mauregato; y por quitar el reino a su sobrino don Alonso el Casto, fuese a los moros, prometiéndoles cien doncellas cada un año de parias en Galicia, León y Asturias. Y echando las suertes a cuales habían de dar sus hijas, cayó la suerte sobre un hidalgo de Figueroa y aseñaláronle el día que la llevase que fuese muy ataviada. Ansí lo hizo y muy secretamente envió a llamar a todos sus parientes y amigos a que le ayudasen contra los moros. Y así lo hicieron. Y al tiempo que llegaron los moros erguéronse las celadas y cortáronles las cabezas. Y ganaron por armas las follas de las figueiras con su cordón amarillo. Y de allí adelante siempre tuvieron apellido”.
Una serie en seis volúmenes
Galicia tiene uno de los más ricos y variados conjuntos de labras heráldicas de Europa. A pesar de ello, no existía hasta el momento una obra monumental que sistematizara el conocimiento de esta disciplina. La serie dedicada a la Heráldica, Genealogía y Nobiliaria del Proyecto Galicia reúne a un nutrido grupo de investigadores para dar luz a esta ambiciosa iniciativa cuyo gran logro es ofrecer al público, por primera vez en Galicia y en España, un estudio horizontal pormenorizado de la Heráldica gallega. La coordinación corre a cargo de la Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria de Galicia, que preside Carlos Acuña Rubio. Así, la serie da cuenta en seis tomos de los aspectos concretos de cada época, década a década, reinado a reinado, siglo a siglo, y establece, tras una intensa labor de investigación, un orden cronológico de las piedras de armas que permita entender la composición heráldica, genealógica y nobiliaria de Galicia. Además, los textos se acompañan de imágenes de labras, sepulcros y escudos, y también se han realizado ilustraciones de aquellos que no se conservan o están deteriorados para su mejor interpretación.
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